Ha pasado un año justo, pero me acuerdo de esta experiencia como
si fuera ayer. Navegaba por las páginas de Google y propuestas de Booking
buscando una escapada que cumpliera con las siguientes características:
1.
No muy lejos de Valencia, pero lo suficiente
como para considerarse “cambio de aires”
2.
Que sea un alojamiento diferente a lo que estamos
acostumbrados
3.
Que esté dentro de la naturaleza, pero tampoco demasiado
“salvaje”
4.
Que encontremos paz
5.
Y por supuesto, que no nos cueste un riñón 😊
Y lo encontré. Encontré el Paraíso al cual volvería una y
otra vez, y a veces cuando cierro los ojos y quiero salir del lugar de donde
estoy, quiero abrirlos y encontrarme allí. El sitio que trae paz, trae
desconexión, trae el mejor ambiente para tomar todo el día té o vino (aquí ya
cada uno con lo que mas le apetezca) y quedarse a solas con el aire de paz y
tranquilidad que trae el lugar.
Trossos de Priorat ha sido amor a primera vista, o lo seguirá
siendo para muchos años más.
Habitaciones no muy amplias, y no muchas. Las justas como
para no estar solo, pero tampoco estar rodeado de mucha gente. Puedes utilizar
las zonas comunes que son simplemente fantásticas y comodísimas, o quedarte en
tu propia terraza sin la más mínima necesidad de salir. Sea lo que sea que
elijas, estás en lo cierto.
Desayunos. Vivo para desayunos (el quien no me cree, os
recomiendo visitar mi Instagram 😊). En la cocina del alojamiento me quedaría a
vivir también. Todo casero, todo del pueblo, todo natural y en sus justas cantidades.
Limpio, amplio y como todo lo demás: con vistas!
Os decía de restaurantes, pues si. ¡Mi marido dice que lo
mejor de viajar es comer! Y esto es así. Si alguien tras leer estas palabras se
anima a visitar Trossos del Priorat, aquí os dejo los lugares donde nos hemos
escapado nosotros a comer/cenar:
-
Restaurante “La Boca del LLop” en Gratallops
-
Restaurante “La Cassola” en Gratallops
-
Restaurante “La Plaça” en Escaladei
Como bien adelanté, Trossos de Priorat es un alojamiento-destino
para escapar de todo y de todos, donde el tiempo para y te deja disfrutar de ti
mismo y de tu acompañante. Estarás rodeado de una multitud de bodegas y también
de historia.
Nosotros visitamos una única bodega, la del Priorat, y también
un recurso turístico, mi gran pasión: Cartuja. No lejos del pueblo de
Gratallops se encuentra la Cartuja de Escaladei, o mejor dicho lo que quedó de ella.
Una visita obligatoria para todos.
Espero que os pude animar a echar un vistazo a este pequeño
Paraíso y espero que algún día nos volveremos a encontrar allí.
Comments
Post a Comment